lunes, 2 de agosto de 2010

Restricción de importaciones condena al negocio automotor

Un concesionario Mazda en La Castellana y uno Fiat en Las Mercedes. Ambos corrieron la misma suerte: tuvieron que cerrar sus puertas.

Apenas son dos ejemplos de una situación que empieza a extenderse a todas las marcas de autos importados instaladas en el país. "Ya los concesionarios de carros importados no aguantan porque tienen más de un año sin recibir carros", dijo una fuente ligada al sector automotor, que prefirió reservar su identidad.

Desde finales de 2008 el Ejecutivo nacional cerró, casi por completo, la emisión de licencias de importación. "Las divisas que tenemos no las podemos quemar comprando carros, tenemos que tenerlas ahí guardadas para comprar alimentos", afirmó en abril de 2009 Eduardo Samán, ex ministro de Comercio.

En ese momento el objetivo era priorizar la asignación de dólares a raíz de la fuerte contracción que registró el precio del petróleo. Sin embargo, el valor del crudo se recuperó y el Gobierno mantuvo la decisión de restringir las autorizaciones para la compra de carros en el exterior.

Fuente: El Universal

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