lunes, 22 de junio de 2009

Caída en ventas de autos

Valencia, junio 20 (REDACTA).- El espacio donde se exhibían los modelos Palio, Uno y Siena, en el concesionario Fiauto, es ahora llamado la “sala de fiestas” por su gerente general, Giorgio Personeni, y el poco personal que queda en el establecimiento dedicado ahora a la venta de repuestos y servicio de talleres. El lugar, siempre lleno de potenciales clientes alrededor de los autos y con mesas ocupadas por vendedores cerrando negocios, ahora está vacío. No hay carros.

Desde febrero dejaron de recibir vehículos de la matriz, la comercializadora Todoeschini -que trae los autos desde Brasil- y en marzo definitivamente desarticularon el equipo de ventas, cuya gerente pasó a la administración. Sólo está funcionando el taller, en la parte externa, y la sección de repuestos, adentro. Quien pase por la avenida Miranda hacia la autopista del Este, cree que el concesionario está cerrado.

Hasta mayo de 2009 se han vendido 70 mil 613 carros en Venezuela, casi la mitad menos que en el mismo periodo de 2008, pero la caída más dramática es la de los importados, de 72 mil 975 que se colocaron los primeros cinco meses de 2008, este 2009 sólo fueron adquiridos 19 mil 134, un descenso de 73,8%, según cifras de la cámara de la industria automotriz.

Poco optimismo

Personeni asistió hace tres semanas a una reunión con representantes de los otros 40 concesionarios Fiat -marca con más de 50 años en el país-, y relató que lo que menos hubo fue optimismo. Creen que hasta diciembre las operaciones de la planta matriz se realicen en Venezuela.

El gerente aseguró que el servicio postventa se mantendrá como un compromiso con los clientes, pero admitió que también los clientes han mermado. En épocas normales atendían 400 carros al mes, ahora sólo 120. Siguen firmes los leales a la marca y quienes tienen sus vehículos en garantía. Pero advirtió que el rendimiento del servicio de postventa es sólo un respiro. “Te da para cancelar los gastos fijos y la nómina, nada más”.

En tiempos de vacas gordas, vendían entre 100 y 150 autos al mes, pero ahora sólo colocan los que les son consignados: 15 por mes. De ocho vendedores sólo quedan dos y las actividades están concentradas en otras actividades: “Nos estamos dedicando más que todo a servicio”, dijo el gerente de Ventas, José Zabaleta. También hay repuestos, pero de manera limitada por las restricciones en la asignación de divisas.

La gerente general del concesionario, Mariani Mesia, sabe que en octubre se agotarán las licencias remanentes de 2008 -muy bien administradas por la matriz-, pero está optimista. La única preocupación que mostró es que cuando hacen un pedido, con las divisas aprobadas, la carga tarda en llegar tres meses desde Corea.

Fuente: El Carabobeño. Si desea ver el artículo completo, haga clic aquí.

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